Ronda Sant Antoni, 21
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Ronda Sant Antoni, 21

Edificio plurifamiliar en Barcelona

Antonio – pronunciado en catalàn L’Antoniu – regenta su zapatería de la Ronda Sant Antoni 21 desde hace más de 40 años. De hecho, fueron sus abuelos los que a principios de S.XX abrieron las puertas de este comercio emblemático al público. Es una tienda espectacular, y como no podía ser de otra forma, el Ayuntamiento la ha incluido en su guía de comercios catalogados de Barcelona.

Tras el bonito aparador de madera y de aires modernistas que hay en la fachada, se encuentra la zona de atención al público. Es relativamente pequeña. Tendrá unos 40 m2 y allí suele encontrarse también a su hija Marta, a su yerno, y a un pequeño cocker marrón muy simpático con los clientes, pero que tiene miedo a los cascos de moto, a los que ladra incansable. Si tenéis el privilegio de ser invitados a la trastienda, seréis testigos de la historia que hay detrás. Estanterías de madera antiguas, todo milimétricamente ordenado y clasificado.

Es una trastienda que “cruje”, y enamora a todo aquel que la ve. “¿Sabes que esta librería es tan antigua y conocida en el barrio que hasta Ruiz Zafón la saca en uno de sus mejores libros?” farda en tono humilde Antonio. Se refiere a la sombra del viento, novela ambientada en Barcelona, en los años 40. Su hija Marta, más humilde si cabe que su padre, interrumpe por detrás: “Bueno, en realidad no sabemos si el libro se refiere a ésta zapatería o a una que hay un poco más abajo”.

Y entonces empieza un entrañable debate familiar en la que Antonio insiste con tono de donde hay capitán no manda marinero: “No, no, Marta, es ésta, es ésta seguro”. Y como para llevarle la contraria. La verdad es que no tenemos ninguna prueba contrastada, pero en AAA estamos convencidos de que Antonio está en lo cierto.

Tras renovar el edificio entero, decidimos ofrecerle a Antonio la posibilidad de comprar el local. La zapatería que siempre fue de su familia, y que hoy va por la cuarta generación, tenía que ser suya de verdad. El comercio de barrio con sello propio debería seguir eternamente y en AAA eso nos gusta.

“Hombre, pensando en Marta y su futuro, me encantaría que fuera para ella, si me haces un buen precio…”. Y así fue, Marta hoy es la propietaria de su zapatería, y deseamos que las próximas generaciones de su familia continúen con el negocio muchos años más. Estamos seguros que si su madre la está viendo ahora desde donde esté, está feliz y orgullosa.