Alquilar tu propiedad es una manera estupenda de sacarle provecho y recuperar tu inversión. Pero también supone unos riesgos que tienes que conocer antes de firmar el contrato con tu nuevo arrendatario.
Aunque alquilar un inmueble es una práctica muy común, dar el paso por primera vez puede asustar un poco. Al fin y al cabo, estás abriendo las puertas de tu propiedad a terceras personas y es normal que te asalten las dudas.